La obra de Comes Busquets se puede definir como la expresión de un realismo con alma. Transforma la realidad cotidiana e incluso banal en un instante de sorpresa y contemplación. Aquello sobre lo cual los ojos resbalan cada día, el pincel de Comes Busquets lo convierte, con su exaltada exactitud, en un retablo. Nos enseña a vivir enamorados del entorno.
|